La transición a la secundaria
El paso de la escuela primaria a la secundaria es uno de los momentos más esperado por los niños y niñas. Es un momento de mucho entusiasmo alimentado por el imaginario social del camino hacia la vida adulta y una cierta independencia para manejarse en lo cotidiano, claro que también hay otros aspectos a tener en cuenta como que hay que estudiar más y ser más responsable tanto en la vida académica como en lo social.
En la vida académica porque nuestro niño o niña tiene que ir incorporando que la responsabilidad por el estudio no es sólo por el número de la calificación sino porque un día va a continuar sus estudios o buscará un trabajo que le exigirá conocimientos y responsabilidad, y no habrá santo, ni padres a los cuáles ir a dar explicaciones.
En la vida social porque a medida que los niños crecen tienen que comprender que la forma en que tratan a las otras personas o cómo se paran frente a otros y sus formas de actuar tienen consecuencias, a medida que el tiempo transcurra hacia la adultez y van ganando independencia se encontrarán con influencias sociales negativas. Es el período en que muchos jóvenes se verán cara a cara con el consumo de sustancias nocivas y comportamientos autodestructivos.
¿Cómo acompañar a los niños en la transición?
Los padres u otras personas a cargo de los niños tienen que estar preparados para esta etapa, el trabajo no ha terminado, solo cambió y es tanto o más arduo que antes. Los estudiantes de secundaria no son adultos, están camino a serlo pero no se puede sólo recordarles sus responsabilidades y esperar a ver cómo reaccionan ¿qué hacer?
Establecer límites
Tienen que estar bien establecidos para no llevarnos ninguna sorpresa
Los adolescentes tienen una vida privada que tiene que ser respetada y que se irá haciendo más y más compleja, pero como padres tenemos que ser una guía en la transición a la vida adulta. Los niños que pasan a la secundaria son chicos y es el momento de establecer claramente los valores que conducirán su vida adulta.
Participar de su vida
Tenemos que saber por su boca y por la institución a la cual asiste qué pasa en la vida de nuestros hijos. Escucharlos y tener en cuenta que él o ella tiene una gran parte de su día comprometido en actividades de su colegio. Un problema que a nosotros nos parece trivial puede ser un mundo en la cabeza de un niño.No terminó la época de asistir a reuniones de padres. Un profesor, una autoridad puede necesitar conversar con nosotros. Es muy difícil para una institución abordar un problema por su cuenta, sin contar con la participación de los padres. La secundaria puede ser una gran experiencia llena de recuerdos inolvidables si nos ocupamos de cumplir un rol en la vida de nuestros hijos
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